12.12.05

Laparoscopia.. ¡Qué meyo!

Mi tía Alma de Judas entró a quirofano el sábado para hacerse esta cosa llamada Laparoscopia pues los calculos en la vesícula ya la mataban de dolor y tuvieron que quitarsela...

Al parecer iba a ser una operación muy sencilla y salió ayer por la tarde del hospital.

Mientras ella estaba en la clínica haciendose la macha (pues si le daba meyito la cirugia) a mi no me quedó más remedio que hacerla de "mamá postiza" de Santiago.

Es increíble... en algo me han servido todas esas reuniones donde me fastidio de las platicas de chamacos. Lo malo es el levantarse en la madrugada para preparar el biberon... pppffff.

Pero en fin, ya está Alma en la casa, muy adolorida y con muchas molestias porque el dolor que le dejaron es muy fuerte. Encontraron su vesicula detras del pancreas y eso hizo que le movieran todo por dentro... que meyo... y su panza le quedó con tres cicatrices de esta cirugía y aparte la cesarea... tiene muchas ganas de ponerse ombligueras.. juar.

Cuando entré al hospital a verla en su hora de visita, me volví a quedar pasmada al ver a tantas personas llenas de tubos y aparatos... por ejemplo: la persona de alado estaba ahí por un tumor en la matriz y su semblante era patético, en el pasillo estaba una viejita con su enfermera explicandole que en ese habitación había ingresado la primera vez, la pobre apenas si pódía caminar y aparte traía su suero, otra mujer de plano estaba boca abajo acostada con muchas gasas en la espalda y creo que unos tubos medio raros... que deprimente.

Recuerdo cuando mi abuelito (qepd) estaba internado. Mi padre me dijo que tratara de no voltear a las habitaciones cuando saliera del elevador. La primera vez le hice caso, pero como soy muy curiosita, la segunda vez quedé medio espantada. Saliendo del elevador estaba el área de quemados y no me he podido borrar de la mente la imagen de un señor con toda la cara vendada...

Tenía 17 años, de hecho no debía entrar al hospital pues solo lo hacen mayores de edad, pero nos hicimos muy amigos de las enfermeras y me métían de contrabando, solo me recomendaban que si veía a algún doctor me escondiera...

El área donde estaba mi abu era más deprimente... el cáncer se acaba a las personas impresionantemente...

Lo bueno es que ya pasó y espero no volver a pisar un hospital en mucho tiempo, porque los recuerdos son muchos y me ha costado mucho superarlos...
Lo mejor del caso fué hacer llorar de dolor a mi tía ayer por la noche, cuando estabamos de simples... que pena... porque yo no puedo dejar de reirme y ella... de dolerse.
No soy mala, simplemente mi sentido del humor es demasiado... vale madres ja.

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