15.12.05

En la madrugada

Estaba en una casa que era de mis papás, no hubico bien donde. Ibamos a comprar un auto, creo que era un Jetta, el vendedor era un completo desconocido que nos daba muchas facilidades de pago... él había quedado en ir a casa a cobrar el dinero al día siguiente. Pero a mi no me daba confianza el trato. Era una persona muy mal encarada, con una cicatriz en el rostro, cabello corto y muy musculoso.
Llegaba la noche y por algún motivo extraño me daba miedo el pensar que ya iba a llegar el tipo con el auto. Mi familia estaba muy emocionada, yo no.
Cuando menos lo esperé, llegó mi papá muy espantado y gritando que me escondiera, porque el tipo estaba en la casa y se iba a cobrar el dinero del carro a la mala... corrí por la escalera de caracol y encontré una puerta abierta. Entré y me fuí a un rincón donde supuse que no me encontraría.
Escuché ruidos y gritos de mis hermanos. dejé pasar un rato ahí, escuchando solo los gritos, no sé cuanto tiempo pasé ahí llorando. Cuando bajé no había nada en la casa. Miré la puerta de la entrada y había un moño negro, como los que ponen cuando alguien muere. Busqué a mi mamá y a mis hermanos preguntando a mis vecinos.
Todos decían lo mismo pero yo no entendía bien a bien lo que pasaba. Me trataban mal y me contestaban sarcasticamente.
- Para qué lo buscas si ya sabes que está muerto, hasta estuviste en su velorio"
- No es cierto, yo no fuí... ¿Qué le pasó a mi papá?"
- Murió el viernes pasado, hoy es lunes.. ¿Cómo que no te acuerdas? tu siempre buscandole problemas a tu familia que tanto te cuidaba"
- ¿Dónde está mi mamá? ¿Usted sabe?
- Claro, se fue de la ciudad, con tus hermanos.
No sé cuanto tiempo había pasado encerrada en esa habitación oscura. Quizás volví a perder la nosión del tiempo, como me había pasado a últimas fechas.
Como no encontraba a mis hermanos ni a mi mamá, salí y me encontré con un puente muy resvaloso. Yo caminaba con pasos muy lentos y lloraba tratando de entender qué estaba pasando, lo único claro era que mi padre estaba muerto y sentí otra vez ese hueco en el pecho que tanto odio.
Crucé el puente con mucho esfuerzo y al llegar al otro lado, me preguntó un completo extraño qué era lo que me ocurría, solté el llanto nuevamente y tomó mi mano diciendo
"No pequeña, no te preocupes, no estas sola"
Le expliqué que me sentía muy mal, que no entendía lo que había pasado con mi familia, Le juré con gritos y llanto que yo nunca busqué hacerles daño y que los extrañaba. Le dije que mi padre estaba muerto y que ni siquiera sabía donde lo habían enterrado. No paraba de llorar y por más que intentaba, no podía abrir los ojos.
Me dirigió para que subiera a su auto y escuchabamos canciones, yo seguía llorando y puso una canción que hizo que recordar a a mi hermano el mayor. Me alteré, intenté bajar del coche pero no podía. Grité y el extraño no me dejaba salir... y de pronto...
Abri los ojos
Ha sido la peor pesadilla que he tenido. Y sigo espantada...
No vuelvo a cenar tanto.
Snif...

No hay comentarios.: