Por un momento me volví a ilusionar con las estrellas.
simples ideales que se rompen como gotas de lluvia.
le pedí a la luna que por una noche nos acompañara,
que solo me dejara tocarte una vez más.
Me cansé de esperar por ti.
El frío paralizó mi cuerpo, quería tu calor,
pero tu mirada siempre se ha dirigido a otros cuerpos,
quizá no he luchado lo suficiente.
Mi voz sigue aclamando la llegada de tu espiritu,
cual murmullo del aire en la noche,
nunca volveré a sentir tu piel,
pero la vida da vueltas, un día sabrás que existo.
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"Esta madrugada, se ha tejido en mi cabeza con hilos de fuego un amorfo sueño... Pegada a tu cuello me encontraba, con la nariz y la boca aferrada a tu piel, así como un recién nacido se aferra al pezón de su madre, con todos aquellos deseos de vivir ¡Hambre de amor!
De aquél lugar brotaban mieles deliciosas, aroma natural de tu piel, exótico perfume sin nombre, mágico, dador de vida. El calor más abrigador me abrazaba y con los ojos cerrados te soñaba dentro de un paisaje lleno de luz y candentes movimientos. ¡Mis dedos danzaban extasiados por tu cuerpo! No había formas, enloquecida por la textura de la desnudez, embriagada de la mezcla entre lujuría y ternura.
¿Amor? No lo sé, sólo aseguro una entrega total...
¡Te bebí sedienta! Como vil vampiro succioné hasta donde pude antes de que tanto placer me hiciera caer fulminada. Jamás vi tu rostro, nunca tuve la certeza de que fueras tú; sin embargo, al despertar, supe que aquél conjunto de sensaciones sólo podrían llevar tu nombre..."
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Las fuentes se mezclan con el río, y los ríos con el océano; los vientos del cielo se mezclan para siempre, con una dulce emoción. Nada en el mundo es único, todas las cosas por ley divina se completan unas con otras... ¿Por qué no debería hacerlo contigo?
Mira, las montañas besan el alto cielo; y las olas se acarician en las costas. Ninguna flor sería hermosa si desdeña a sus hermanos: Y la luz del Sol ama la Tierra, y los reflejos de la Luna besan los mares... ¿De qué vale todo este amor si tú no me besas?
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Te hablo a cada momento y mi voz no te alcanza, se adelgazan mis palabras, recorren largas distancias para tocar tu oído... Mis manos anciosas tocan tu cuerpo ausente y a tu presencia constante la usurpa el viento. Te beso... En las sombras acaricio aquéllas imágenes captadas de tu rostro; todo está deformado! Y llega la angustia, las ganas de refugiarme en el calor de lo que parece un fantasma!
Fragilidad... Soy un mar en invierno, congelado, entumido, intacto... Esperando el calor que lo haga volver a azotarse impetuoso... Quédate en mi glacial corazón, ven a dormir sobre mi pecho.
